Adam Smith, en la "Riqueza de las Naciones" [1], habla sobre la división del trabajo. Afirma que todo hombre necesita de los intercambios para poder subsistir. Estos intercambios, se basan en el egoísmo y no en la benevolencia, es decir que la sociedad se sustenta por el interés individual, con personas que intercambian con otras bajo sus propios intereses. Por último, plantea que el dinero mejora la actividad comercial en caso de generarse trabas en el intercambio. Pero la regla que rige el intercambio es el valor. Smith distingue el valor de uso (utilidad) del valor de cambio; refiriéndose a la cantidad de bienes por el cual un bien determinado puede ser intercambiado y agrega que el único valor que interesa a la hora de intercambiar un bien por otro, es el valor de cambio. La utilidad, nada tiene que ver con la alteración en los precios. Ahora bien, estos precios se determinan en base a la cantidad de trabajo dedicada en la producción del bien, o lo que es similar, la actividad humana incorporada.
Ahora bien, relacionando este concepto con la industria cultural que plantearon Adorno y Horkheimer; cabe decir que lo primero que cambia es el valor de uso y, en consecuencia, el valor de cambio. Puntualmente se refiere a que en el arte cambia el valor de uso cuando este no se utiliza para la contemplación y el goce sino que se reemplaza por el entretenimiento. Es aquí cuando entra el juego el valor de cambio, ya que el valor en sí mismo del arte pasa a ser el del consumo en vez de la belleza. El valor de cambio del bien, que en este caso es el arte, se remite exclusivamente a lo económico y al entretenimiento y deja de lado el goce, la contemplación y la belleza para lo que fue creado.
En conclusión, el giro que da el valor de cambio en la industria cultural se debe a las características mismas de la sociedad que están predominando en el período.
(1) Smith, Adam; La Riqueza de las Naciones; traducción y estudio preliminar Carlos Rodríguez Braun; Madrid: Alianza, 2001.
Realizado por: Daniela Mattiussi
1 comentario:
Daniela, acá tengo un problema lógico:
Si quiero rescatar la relevancia de la mención a Smith (una cita vaga y por tanto prescindible) me veo en un aprieto con lo de Horkheimer...
Pero la regla que rige el intercambio es el valor. Smith distingue el valor de uso (utilidad) del valor de cambio; refiriéndose a la cantidad de bienes por el cual un bien determinado puede ser intercambiado y agrega que el único valor que interesa a la hora de intercambiar un bien por otro, es el valor de cambio. La utilidad, nada tiene que ver con la alteración en los precios. Ahora bien, estos precios se determinan en base a la cantidad de trabajo dedicada en la producción del bien, o lo que es similar, la actividad humana incorporada.
Que algo sea intercambiable por otra cosa supone una igualdad. El elemento que materializa puede expresar esa igualdad es el dinero. La ponderación de las expresiones de la igualdad es el precio.
Y hasta aquí ninguna mención del valor de uso. Para ver una sencilla explicación de la teoria del valor objetivo ir a: http://www.wikilearning.com/teorias_sobre_el_intercambio-wkccp-11806-16.htm)
Lo que me ocurre es que no logro seguir tu afirmación:
Ahora bien, relacionando este concepto con la industria cultural que plantearon Adorno y Horkheimer; cabe decir que lo primero que cambia es el valor de uso y, en consecuencia, el valor de cambio
Digo, acabas de decir que Smith sostiene que el valor de uso no es relevante para el valor de cambio. La pregunta que queda colgada es: ¿que ocurre para que una modificación (o cambio) en el valor de uso implique una modificación en el valor de cambio?
¿son los supuestos de la teoria económica de Smith compatibles con los de Horkheimer? ¿Si así no lo fuere, que relevancia tiene la cita de Smith, acaso no sería preferible una cita de un economista más a "tono" con la escuela crítica?
Luego también se me complica esto:
Puntualmente se refiere a que en el arte cambia el valor de uso cuando este no se utiliza para la contemplación y el goce sino que se reemplaza por el entretenimiento.
Suponiendo que el entretenimiento no implique contemplación y goce, ¿Que es lo que hay en el entretenimiento y no en la contemplación y el goce -o al revés- para afectar de un modo novedoso el valor de cambio?
Es aquí cuando entra el juego el valor de cambio, ya que el valor en sí mismo del arte pasa a ser el del consumo en vez de la belleza.
Cuando te referís a "valor en si mismo" ¿de que tipo de valor estas hablando? ¿de uso?¿de cambio?¿o hay otra definición de "en si mismo" para este caso homologandolo a un valor de consumo y de belleza? en tal caso, ¿seguimos dentro de una teoría económica del valor o nos desplazamos hacia otras áreas?
y por último
El valor de cambio del bien, que en este caso es el arte, se remite exclusivamente a lo económico y al entretenimiento y deja de lado el goce, la contemplación y la belleza para lo que fue creado.
El valor de cambio aquí lo remitís a categorías que antes sostuviste eran de uso: goce, contemplación y belleza.
Un saludo. Espero tus comentarios porque resulta estimulante leerte.
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